Carta va, carta viene. Y el ambiente, lamentablemente, se va calentando aunque no lo quieran. Es inevitable...
Más allá de las razones o no que pueda tener David Nalbandian para patalear porque la final será en Mar del Plata y no en Córdoba como él quería, los dirigentes deben ponerle paños fríos a este momento tan importante en la historia del tenis argentino.
Basta de cartitas y muecas de fastidio hasta el 24 de noviembre. Hasta que termine la serie.
Basta de rumores que los periodistas escuchamos y que van de la mano con la historia argentina en la Copa Davis.
A quienes corresponda: Piensen en el tenis !
Basta de rumores y especulaciones. Tiren todos de un mismo carro por en los próximos 25 días. Y si depués se quieren pelear. Maténse a palos y banquense las consecuencias del papelón que puedan hacer. Pero después de la serie.
Va de nuevo...No jueguemos para España. Juguemos para nosotros. Cambiemos la historia.
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